sábado, 1 de abril de 2023

UNIDAD 3. Interpretación de la filosofía moderna y contemporánea.


En caso de que requieras consultar la Guía Pedagógica del Módulo Filosofía, puedes encontrar el material necesario a partir de la página 28 del documento disponible en la siguiente dirección: 

https://izta5-pro.webcindario.com/sexto_semestre/Basica/Guia_Filosofia_FLSF-00_Rev.pdf 

Recuerda que puedes profundizar en la información aquí proporcionada, con la proveniente de fuentes confiables, así como las fuentes de consulta sugeridas en tu Guía Pedagógica:

Bibliografía básica
 Albarrán, Mario. Filosofía. México, Editorial McGraw Hill, 2009.
 Ayllon, José Ramón; Historia de la Filosofía, España, Ed. Ariel, 2004
 Escobar Valenzuela, Gustavo. Filosofía un panorama de su problemática y corrientes contemporáneas. Segunda Edición, México, McGraw
Hill, 2010.
 Xirau, Ramón. Introducción a la historia de la filosofía. México, Editorial UNAM, 2000.

Bibliografía complementaria
 Abbagnano, Nicola. Diccionario de filosofía. Segunda Edición, México, Fondo de Cultura Económica, 2002.
 Angulo Parra, Yolanda. Filosofía. México, Editorial Santillana, 2009.
 Zavater, Fernando. Historia de la Filosofía: Sin temor ni temblor, México, Espasa Calpe, 2010.

Páginas web
El origen de la obra de arte. Disponible en: http://www.heideggeriana.com.ar/textos/origen_obra_arte.htm  (07-01-11)
El caso Semmelweis.  Disp: http://www.scribd.com/doc/20393537/La-investigacion-cientifica-invencion-y-contratacion-Carl-G-HEMPEL (01-11-10)
La filosofía de Platón (Ética). Disponible en: http://www.webdianoia.com/platon/platon_fil_etica.htm (07-01-11)
La filosofía de Platón (La teoría del conocimiento). Disponible en: http://www.webdianoia.com/platon/platon_fil_cono_2.htm (07-01-11)
La filosofía de Aristóteles (Lógica: razonamientos). Disp. en: http://www.webdianoia.com/aristoteles/aristoteles_log_3.htm (07-01-11)
La filosofía de Aristóteles (Ética aristotélica). Disponible en: http://www.webdianoia.com/aristoteles/aristoteles_etica.htm (07-01-11)
Filosofía Disponible en  http://sied.conalep.edu.mx/bv3/ (07-01-11)

Unidad 3. Interpretación de la Filosofía Moderna y Contemporánea

Resultado de aprendizaje 3.1 Distingue las ideas principales de la Filosofía Moderna, considerando los planteamientos de Descartes, Kant, Hegel, Locke y Hume.
Tema 3.1 A Descripción de los planteamientos de Descartes
El Método          La Duda metódica           El Ser Humano, alma y cuerpo

La Filosofía Moderna
René Descartes (1596-1650)
Nació en La Haye, Francia y estudió Humanidades, Ciencias y Filosofía Escolástica, en el Colegio de La Flèche, de los jesuitas. Posteriormente se dedicó a viajar y a escribir.
Su genio lo llevó a la creación de una nueva ciencia matemática: la Geometría Analítica (Álgebra y Geometría).
Escribió varias obras filosóficas que lo llevaron a la fama, sobresalen entre ellas: Discurso del método, Meditaciones Metafísicas, Principios de Filosofía, y Tratado de las pasiones del alma.
Descartes ha sido el más famoso genio del Siglo XVII, con él se coloca la primera división respecto al pensamiento antiguo y medieval, por lo que se le conoce como el “Padre de la Filosofía Moderna”.
Su idea central es la creación de un sistema filosófico invencible, perfectamente garantizado en su verdad y en su orden lógico, de manera similar a lo que sucede en las matemáticas.

El Método         
Para evitar el error, no basta la inteligencia, es necesario saber aplicarla adecuadamente, es decir, se requiere un método racional, que libere al Hombre de la fácil caída en la equivocación. En el Discurso del Método, describe sus famosas cuatro reglas metódicas:
Regla de la evidencia: “No aceptar como verdadero sino lo que es evidente”. Para ello hay que evitar la prevención y la precipitación. En otras palabras, sólo se puede poseer la verdad cuando el espíritu capta las ideas con toda su evidencia, de un modo fácil, inmediato, sereno y claro. Esta evidencia no puede encerrar la duda y el error.
Regla del análisis: “Dividir cada una de las dificultades que se van a examinar, en tantas partes como sea posible y necesario para resolverlas mejor”. Es decir, descomponer las ideas complejas en sus partes más simples, y además, remontarse a los principios más simples de los que depende aquello que se está examinando.
Regla de la síntesis: “Conducir por orden los pensamientos, empezando por los objetos más sencillos, más fáciles de conocer, para subir gradualmente hasta el conocimiento de los más complejos…” Se trata de una operación contraria a la anterior, y es su complemento: una vez dividido en partes un asunto, para su mejor comprensión, es necesario reconstruir el todo, a partir de os principios encontrados. Esta regla coincide en el área de Lógica, con la deducción: procedimiento gradual que avanza lógicamente desde lo simple a lo complejo.
Regla de las enumeraciones y repeticiones: “Hacer enumeraciones tan completas y revisiones tan generales, como para estar seguro de no omitir nada”. Con esto se persigue una intuición global del asunto tratado, de manera que la inteligencia posea y domine la materia desde el principio hasta el fin, lo que supone la repetición o repaso del camino andado.

La Duda metódica          
Una vez establecido el método a seguir, Descartes se propuso edificar una Filosofía perfectamente estructurada, al modo de las ciencias matemáticas. Para ello es necesario partir de una verdad absolutamente indubitable (indudable), y de la cual se pueda derivar todo el edificio filosófico.
Para encontrar esa primera verdad, es preciso borrar todo conocimiento que no esté debidamente fundamentado. Por ello, hay que dudar de todo lo que percibimos con los sentidos y de todos los conocimientos científicos.
La duda que propone Descartes tiene como finalidad la fundamentación de la nueva Filosofía sobre bases indubitables. No se trata de dudar por dudar, sino de una duda metódica, que sirve como medio o método, para llegar a un principio completamente evidente.
Los motivos que Descartes justifica para dudar, se fundamentan en tres principales niveles de duda:
Primer nivel. Basado en malas percepciones sensoriales. Como ejemplo podrás recordar haber conocido a alguien en un “antro”, de noche, y que te habrá parecido muy guap@; pero posteriormente, cuando volviste a verle a la luz del día, observaste que tenía defectos que no habías notado al momento de conocerlo.
Segundo nivel. Similitud entre vigilia y sueño y falta de criterios para distinguirlos. Como ejemplo te darás cuenta que si presenciaste una clase cuando no habías dormido bien, a pesar de querer poner atención a ella, hubo aspectos tratados en la sesión que no recuerdas o no pudiste entender, porque dicha atención no funcionaba correctamente debido a tu estado de cansancio o somnolencia. Igual pudo ocurrirte si tenías mucha hambre al momento de pretender enfocarte en clase.
Tercer nivel. Genio maligno. Puede haber un ser superior, un genio maligno capaz de manipular nuestras creencias. En realidad no significa que Descartes creyera que hay un ser superior que nos controla y hace que nos equivoquemos, sino, que se trata de una metáfora sobre la naturaleza engañosa del ser humano. Como ejemplo te pudo haber sucedido que estabas profundamente enamorad@ y no veías –o no querías ver- los defectos, o incluso justificabas el mal comportamiento de tu “amor”.

El primer principio cartesiano
San Agustín había lanzado con anterioridad la frase “Si fallor, sum” (si me equivoco, existo), la cual Descartes toma como base para afirmar su principio fundamental: “Cogito, ergo sum” (pienso, luego existo) que en una época en que se hablaba sobre cuestiones existenciales, relativas a cómo afirmar nuestra existencia, es decir, cómo estar seguros de que no somos simplemente un sueño o pensamiento de alguien más; basándose en una intuición básica establece que, toda persona podrá dudar de lo que quiera, pero no podrá dudar de su propia existencia, porque si duda, es que piensa, y si piensa, es que existe.

El Ser Humano, alma y cuerpo
En sus Meditaciones Metafísicas, Descartes planteó el problema de la relación mente-cuerpo en el hombre. Trataba de explicar cómo la conciencia, el espítiru, la libertad, las ideas, el libre arbitrio, etc., pueden vincularse al mundo material, al cuerpo del ser humano tal como la ciencia lo describe.
De acuerdo con Descartes, el cuerpo y la mente son entidades (él las llama substancias) distintas, cuyos comportamientos son también diversos. La mente está vinculada al acto de pensar, sin espacio definido, y puede decidir libremente. El cuerpo en cambio, está situado en el espacio, sin pensamiento, y lo gobiernan las leyes del movimiento. En su opinión, en cada persona, el cuerpo y la mente están unidos y cada uno de ellos influye constantemente sobre el otro. Pero ¿cómo puede afectar la mente al cuerpo, si éste se rige por las leyes naturales y la mente no? Como respuesta afirma que ambos interactúan en una pequeña glándula situada en la base del cerebro (glándula pineal), desde la cual la mente rige el movimiento del cuerpo en su conjunto. Así, el ser humano es una dicotomía (dualidad) alma-cuerpo.

Nota: La información de René Descartes te servirá para realizar la evidencia 29 que se pide más adelante, del siguiente filósofo es importante que analices su información y la reserves para la actividad de la próxima semana.

Tema 3.1 B Descripción de los planteamientos de Kant
La crítica de la razón pura y la crítica de la razón práctica
La libertad y la inmortalidad del alma
Immanuel Kant (1724-1804)
Nació y murió en Königsberg, Prusia.
Kant es uno de los más importantes filósofos en la historia universal del pensamiento. Su vida la consagró a la ciencia y a la Filosofía, a la enseñanza y la reflexión, a la creación de uno de los más originales sistemas filosóficos.
A partir de 1781 publica sus tres obras centrales: Crítica de la razón Pura, Crítica de la razón práctica y Crítica del juicio. La Teoría del Conocimiento, la Ética y la Estética son los correspondientes temas ahí tratados.
La intención principal de Kant es una fundamentación original y radical de los conocimientos científicos.

La crítica de la razón pura
De manera similar a Copérnico, que afirmó por primera vez que, no es el Sol quien gira alrededor de la Tierra, sino que es ella quien gira alrededor del Sol; en su obra Crítica de la razón pura, Kant refiere que, tradicionalmente se ha creído que el sujeto cognoscente (que conoce), es el que gira alrededor del objeto conocido, o sea, es el sujeto el que se rige por las leyes del objeto, lo cual reduce al conocimiento a ser una simple y copia fiel de la realidad. Sucede según Kant, que es al revés, el objeto es el que gira alrededor del sujeto, lo que significa que el sujeto es el que impone sus normas al objeto; éste se rige por el sujeto y no al revés. Así, la ciencia no es una simple copia de la realidad, sino una estructuración al modo humano, que realiza el hombre a partir de los datos de los objetos.
De manera similar, Kant afirma que, no son los bienes y los fines los que darán categoría moral a la conducta humana, sino que es la razón (buena voluntad), con sus leyes universales, la que elevará un acto a nivel moral.

La crítica de la razón práctica
Kant reafirma a la Metafísica en un nivel diferente al científico, pero no menos valioso. Sostiene que hay una causalidad libre en el plano de las almas espirituales; respecto al “yo” su inmortalidad, y, respecto a Dios, su existencia y su infinitud.
Estas tres verdades con el centro de los principales temas de la Metafísica asentados en la Crítica de la razón práctica. Se trata de tres actos de fe, que no se basan en razones científicas, sino asentimientos libres que el hombre hace en función de una justificación o fundamentación completa del hecho moral. Sólo se sostienen como exigencias de la razón práctica, aunque no se conozca a la realidad en sí misma.

La libertad y la inmortalidad del alma
Como se explicó en el apartado de la Crítica de la razón práctica, el hecho moral sólo se puede dar si hay libertad o autonomía del hombre. Además, el hecho moral pide la progresividad de ese nivel; esto sólo se da si el alma humana es inmortal. Y por último, sólo un ser perfecto, como Dios, puede otorgar la felicidad perfecta al hombre. No es que el hombre deba buscar la felicidad, sino que el hombre merece la felicidad cuando su conducta tiene valor moral.

Fuente de consulta:
Gutiérrez Sáenz, R. (2007). Historia de las doctrinas filosóficas. Naucalpan, Estado de México: ESFINGE.

Para reforzar el tema, observa el video disponible en el link siguiente, que detalla la información: 

Nota: Te recuerdo que en la parte superior de esta página, se encuentra una liga con la que puedes acceder al contenido de la Guía pedagógica del módulo.

Es momento de realizar en equipo las evidencias 27 y 29 de tu Guía Pedagógica del módulo (consulta el índice):

Para la evidencia 27 consulta la Actividad 10. Interpretación de las ideas principales de la filosofía de René Descartes, de tu Guía Pedagógica y posteriormente, realiza lo siguiente:
Lee detenidamente las frases de René Descartes que se presentan enseguida (observa el ejemplo).
Redacta en un archivo de Word una interpretación para cada una de ellas.

Frases de René Descartes
“Para investigar la verdad es preciso dudar, en cuanto sea posible, de todas las cosas.”
“Pienso, luego existo.”
“Daría todo lo que sé, por la mitad de lo que ignoro.”
“Dos cosas contribuyen a avanzar: ir más deprisa que los otros o ir por el buen camino.”

Ejemplo:
“Daría todo lo que sé, por la mitad de lo que ignoro.”
Significa para mí que, debido a que comprendo cuán inmenso es el conocimiento, fácilmente renunciaría o borraría todo lo que hasta hoy he aprendido, si a cambio obtuviera sólo la mitad del conocimiento de todo lo que aún me falta por aprender.

Nombra tu trabajo como EVIDENCIA 27

Para la evidencia 29 Actividad de coevaluación, consulta el Instrumento de Coevaluación situado en las páginas 88-91 de tu Guía Pedagógica, y posteriormente, pide a cualquier otro compañero que evalúe tu desempeño en este módulo (otro te califica a ti y viceversa), para ello:
Coloca en la parte correspondiente del Instrumento, tus datos: nombre, carrera, nombre del módulo, semestre y grupo.
Pide a otro compañero que en las tablas siguientes, califique tu desempeño en este módulo, colocando una ü en la columna que corresponda a tu trabajo y actitudes (puede colocar sólo una ü respecto a cada indicador, es decir, sólo puedes haberte desempeñado hasta el momento “Con frecuencia”, “Algunas ocasiones” o “Nunca”, pero únicamente sólo uno de ellos).
Pide a tu compañero que en la página inicial (88), coloque debajo del título “INSTRUMENTO DE COEVALUACIÓN” que aparece en la parte superior, la leyenda: Evaluó: nombre, por ejemplo, si yo te califiqué, deberé poner como leyenda:
                                                                              Evaluó: Itzamaray Aguirre

Escojan de su equipo sólo un Instrumento de coevaluación, tómenle fotos y péguenlas en un archivo de Word.
Guarden el archivo con el nombre EVIDENCIA 29
Una vez realizadas las actividades en equipo, envía en un sólo mensaje ambos archivos al correo laura.aguirrep@conalepgto.edu.mx

La fecha límite de entrega es el próximo viernes 08 de mayo.

No olvides incluir en cada archivo el grupo al que perteneces y el nombre de todos los integrantes del equipo, comenzando por sus apellidos.
Te recuerdo que un sólo integrante es quien debe enviar el correo con las evidencias
Para cualquier duda, utiliza la aplicación Messenger de tu grupo.
Espera la información e instrucciones para la próxima semana (11 de mayo de 2020).


Tema 3.1 C Descripción de los planteamientos de Hegel
Lógica                   Filosofía de la naturaleza           Filosofía del espíritu

Jorge Guillermo Federico Hegel (1770-1831)
Nace en Stuttgart y muere en Berlín, Alemania.
Sus principales obras son: Fenomenología del espíritu, La ciencia de la Lógica, Enciclopedia de las ciencias filosóficas y Filosofía del Derecho.
Representa el máximo exponente del idealismo germano: conocedor de Teología, Filosofía y de todo saber cultural, la obra de Hegel es la expresión enciclopédica del conocimiento hasta su época.
La lógica y el absoluto
Cualquier ente individual que captemos, sensible o intelectualmente, no es otra cosa sino un momento o fase de la evolución del Absoluto. Todo cuanto existe es constituyente del Absoluto, de manera que éste deja de ser algo trascendente o separado del mundo, para venir a ser la totalidad sintética de todos los entes.
En consecuencia, el Absoluto no está acabado, está en proceso de evolución, es la evolución misma de las cosas. Pero además, la naturaleza íntima de ese absoluto es la Idea o Espíritu. Todo comienza con la evolución o desarrollo de la Idea, y así es como se produce aun en el mundo material. El producto supremo de esa evolución es el hombre, en donde toma conciencia de sí misma la Idea que evoluciona.
La lógica hegeliana podría equivaler a una metafísica, puesto que las categorías metafísicas-aristotélicas y kantianas, forman parte de su estructura. Puede aceptarse siempre que entendamos por metafísica una ontología del ser en tanto ser, pero también de la physis: naturaleza, y lo más específico del espíritu.
La lógica de Hegel más que una ontología (estudio del ser), es una historia o genealogía del ser, que no se reduce a un discurso cronológico y lineal, sino que cada momento conserva los anteriores y los supera. El último momento, la Idea Absoluta no es el final de una secuencia, sino la totalidad en la que se fundamentan los momentos anteriores.
La dialéctica
Posiblemente la teoría más famosa de Hegel es la dialéctica, que se aplica a todo ente finito (limitado). Debe entenderse como la ley universal del devenir (cambio), e inclusive, como el mismo proceso de cambio. Se aplica a todo ente –espiritual o material; nuestro modo de pensar es dialéctico, y lo mismo la historia del pensamiento, y los cambios de los cuerpos físicos.
La evolución tiene lugar por contradicción. Cada ente por ser finito, lleva en sí mismo el germen de su propia negación. La dialéctica no es otra cosa sino la tensión que hace saltar esos límites del ente finito, para dar por resultado otro ente, en cierto modo opuesto al anterior, contrario en cuanto que presenta características que el primero no manifestaba positivamente. La misma tensión (o exigencia de ser) logra la asimilación o superación de los contrarios en un nivel o etapa superior. Ésta es la síntesis, resultado de la evolución de la tesis y la antítesis.
Lo más importante de este proceso, es que la evolución se concibe, no como un dejar atrás al pasado, sino como una ascensión en donde el pasado toma parte, pero en un nivel superior. Con justa razón se llama síntesis a esta etapa final del devenir.
La fenomenología y la alienación
En su Fenomenología del espíritu, Hegel lanza el concepto de Fenomenología, como la descripción de la evolución de una conciencia en particular, desde que tiene conocimiento sensible, hasta que llega a posesionarse de sí misma, en esa toma de conciencia que caracteriza al hombre (el conocimiento de su propio yo), y se logra, al final, la síntesis absoluta de todo el Espíritu.
En dicha obra aparece además el concepto de “alienación”. La conciencia (ser para sí), se aliena, según Hegel, cuando capta su objeto (ser en sí), entonces se pierde en él, se extasía en los hallado, sale de sí misma, y pierde su propio ser. Sólo en una etapa posterior, por medio de la reflexión, la conciencia se recupera a sí misma, y logra la síntesis del ser-en-sí-para-sí. Esta idea constituye una de las bases del marxismo (se analizará más adelante), con aplicaciones en Economía y Religión. También Sartre toma esta idea de Hegel para definir al hombre, y para deducir la imposibilidad de la existencia de Dios (se analizará con posterioridad).
Filosofía de la naturaleza
La Idea en tanto Idea, no es más que “idealidad”, no es nada real sino algo abstracto que aún no alcanza su existencia o realidad. La Idea no tiene realidad más que en el pensamiento de los hombres que la piensan. Así la Idea es algo abstracto, es el ser-en-sí, un reino de leyes, un mundo de formas sin entidad, y justamente por ello no es por sí ni puede serlo, sino sólo en identidad con la realidad del mundo”. La Idea también es de índole dialéctica, es la totalidad del pensamiento desplegado en toda su riqueza; y en tanto se trata de una totalidad dialéctica, requiere a su vez su total negación, de manera que por sí misma es insuficiente y exige su opuesto. En tanto la Idea a de conocerse a sí misma, también tendrá que ser objeto para sí misma, tendrá que objetivarse. Y como fuera de la Idea no hay nada, tiene que ser esta misma la que “produzca” la realidad, poniendo ante todo la naturaleza.
La naturaleza en su raíz es pensamiento, Idea, pero no lo “sabe”, su esencia le es ignorada, por así decirlo, a las piedras, plantas y animales, y sin embargo todos están sometidos a leyes, por tanto a algo que no es naturaleza, sino razón, pensamiento.
Lo característico de la naturaleza reside en el ser-fuera-de-sí, en la “exterioridad”. Aquel “fuera” indica que en la naturaleza cada cosa es exterior a otra, que este campo es el dominio del espacio, donde las manifestaciones tienen forma por su recíproco ser mutuamente externo, donde las cosas son exteriores las unas a las otras.
La naturaleza posee una serie dialéctica. La naturaleza recorre diversos momentos que se agrupan en tres grandes secciones: la mecánica, la física (físico-química) y la orgánica. La primera corresponde a las categorías de cantidad donde se estudia el espacio y su negación, que es el tiempo y el movimiento como síntesis de ambos; la física corresponde a las categorías de cualidad donde se estudian los elementos, la cohesión, el sonido, la luz, el calor, el quimismo, etc.; y por último la orgánica que se ocupa de los seres vivos.
Es recomendable comprender estos momentos como peldaños o grados, cada uno de los cuales suponen los anteriores. Hegel afirma:
“La naturaleza ciertamente ha de considerarse como un sistema de grados, cada uno de los cuales proviene necesariamente de los anteriores (los géneros superiores de los inferiores), pero no como si uno fuese producido naturalmente de los otros, sino en la idea interior que constituye el fundamento de la naturaleza. La metamorfosis corresponde sólo al concepto como tal, pues la modificación de este solamente es desarrollo”
Filosofía del espíritu
La Idea constituye el fondo y fuerza operante de la naturaleza, porque la realidad tiene que responder a la organización dialéctica de la Idea. La Idea constituye el principio que le da unidad y estructura, realidad y movimiento.
La realidad es en su manifestación más plena, espíritu, y el espíritu es reflexión, retorno sobre sí mismo, conciencia. De manera que la Idea representa el en-sí y la naturaleza el fuera-de-sí, es decir, tesis y antítesis, se requiere ahora de una síntesis que será el retorno de la Idea sobre sí misma. De esta manera la Idea que se ha alineado con la naturaleza, tiene que iniciar su retorno hacia sí misma, hacia su interioridad misma. Y este retorno, que tiene lugar en el hombre, es lo que se denomina espíritu: el proceso de la Idea que se va encontrando a sí misma, la recuperación de la Idea.
El espíritu es “la Idea en acto, que se sabe a sí misma, el espíritu viviente que de modo necesario se diferencia a sí mismo y que retorna a la unidad consigo mismo a partir de sus diferenciaciones”. El espíritu no es “cosa, substancia, sino actividad, proceso, mejor dicho, “movimiento”, devenir. No es nada hecho ni nada uniforme sino que el espíritu es un proceso eterno de diferenciación, de auto-diferenciación.
Lo característico del espíritu se encuentra en la interioridad y en la libertad. “Todas las actividades del espíritu –dice Hegel- no son sino diferentes modos de reducción de lo externo a la interioridad que el espíritu mismo es, y sólo merced a esta reducción, merced a esta idealización o asimilación de los exterior, se transforma en espíritu y es espíritu”. En cuanto a la libertad el espíritu es libre porque no depende más que de sí mismo, porque únicamente depende de sí mismo y es independiente de todo lo otro.
Con el espíritu se llega entonces a la suprema forma de la realidad, de lo absoluto mismo en toda su plenitud: “Lo Absoluto es el espíritu: ésta es la suprema definición de lo absoluto”. Desde este punto de vista el espíritu puede identificarse con Dios y así resulta que la filosofía y la religión “tienen por objeto suyo la Verdad, y por cierto que en sentido supremo –en cuanto que Dios es la verdad y Él sólo es la verdad”.
El espíritu es interioridad y libertad, retorno sobre sí mismo y autosuficiencia pero esto lo es sólo según su concepto, es decir, en-sí, potencialmente, pero no lo es inmediato para sí, vale decir, en acto. Para llegar a ser (en acto) lo que es (en potencia), el espíritu tiene que hacerse así mismo. De manera que si el espíritu es Dios, éste se trata de un Dios in fieri, es decir, un Dios que tiene que hacerse a sí mismo lo que es (tal como una semilla tiene que hacerse árbol para alcanzar su propio desarrollo), por medio de la naturaleza, a través de los hombres, de la historia de los pueblos, de las distintas manifestaciones del arte, a través de las religiones, y, por último, de la historia de la filosofía.
Resulta pues que, a lo largo de su marcha, el espíritu tiene que recorrer diversas etapas, dependiendo el ritmo dialéctico puesto por la Idea. Estas etapas tienen tres grandes divisiones: el espíritu subjetivo, el espíritu objetivo y el espíritu absoluto.

Tema 3.1 D Descripción de los planteamientos de Locke
Contexto histórico         Biografía             Principales ideas: la experiencia como fuente del conocimiento, sensación y reflexión, las ideas complejas y clases de conocimientos

John Locke (1632-1704)
Biografía            
Nace en Bristol y muere en High Laver, Inglaterra.
Fue un médico y filósofo inglés considerado como el padre del empirismo y del liberalismo político, y uno de los pensadores más influyentes de la Ilustración europea y de la Constitución de los Estados Unidos. 
Sus actividades alcanzaron una diversidad de campos, tales como la Medicina, el magisterio, la política y la Filosofía. Su trabajo también influyó en el desarrollo de la epistemología, de la tolerancia religiosa y de la teoría del contrato social.
Alcanzó su fama a través de sus Ensayos Filosóficos, que sirvieron de base al pensamiento político liberal y de inspiración para la Constitución de los Estados Unidos. También criticó el sistema educativo de la época, donde abundaba el castigo corporal.
Entre sus principales obras, destacan: Ensayo sobre el entendimiento humano, Cartas sobre la tolerancia, Ensayo sobre el gobierno civil y Pensamientos sobre la educación.
En el terreno político, estuvo mezclado en los acontecimientos ingleses de su tiempo.
Contexto histórico
En la época de Locke, estaban sucediendo en Inglaterra, cambios en el aspecto intelectual, económico, social y político. Los eventos que ocurrieron durante la vida de Locke incluyen la Restauración inglesa, la Gran Peste y el Gran Incendio de Londres. No alcanzó a presenciar el Acta de Unión de 1707, aunque se mantuvieron los tronos de Inglaterra y Escocia en unión personal durante toda su vida.
Principales ideas: la experiencia como fuente del conocimiento, sensación y reflexión, las ideas complejas y clases de conocimientos
La experiencia como fuente del conocimiento
Locke entiende por idea, al igual que Descartes, todo contenido mental. Si no puede haber ideas innatas, y parece innegable que poseemos contenidos mentales a los que llamamos ideas ¿de dónde proceden tales ideas? Sólo pueden proceder de la experiencia, nos dice Locke. La mente es como una hoja en blanco sobre la que la experiencia va grabando sus propios caracteres: todos nuestros conocimientos proceden de la experiencia o derivan, en última instancia, de ella.
Existen dos tipos de experiencia. Una experiencia "externa", que nos afecta por vía de la sensación, y una experiencia "interna", que lo hace mediante la reflexión. La sensación y la reflexión son, pues, las dos formas de experiencia de las que derivan todas nuestras ideas.
Supongamos, entonces, que la mente sea, como se dice, un papel en blanco, limpio de toda inscripción, sin ninguna idea. ¿Cómo llega a tenerlas? ¿De dónde se hace la mente con ese prodigioso cúmulo, que la activa e ilimitada imaginación del hombre ha pintado en ella, en una variedad casi infinita? ¿De dónde saca todo ese material de la razón y del conocimiento? A esto contesto con una sola palabra: de la experiencia; he allí el fundamento de todo nuestro conocimiento, y de allí es de donde en última instancia se deriva. Las observaciones que hacemos acerca de los objetos sensibles externos o acerca de las operaciones internas de nuestra mente, que percibimos, y sobre las cuales reflexionamos nosotros mismos, es lo que provee a nuestro entendimiento de todos los materiales del pensar. Esta son las dos fuentes del conocimiento de donde dimanan todas las ideas que tenemos o que podamos naturalmente tener. 
Sensación y reflexión
La sensación es la principal fuente de las ideas. Los sentidos "transmiten a la mente", dice Locke, distintas percepciones, según el modo en que los objetos les afectan (colores, olores, movimiento, figura, etc.) produciendo en ella las ideas correspondientes. La reflexión, aunque no tan desarrollada y generalizada como la sensación, nos permite tener experiencia de nuestras actividades mentales (percepción, pensamiento, memoria, voluntad, etc.) lo que da lugar también a la creación de las ideas correspondientes. Pero además, la combinación de la sensación y la reflexión pueden dar lugar a la creación de nuevas ideas, como las de existencia, placer y dolor, por ejemplo.
Las ideas complejas
Las ideas pueden ser simples y complejas. Las ideas simples son recibidas por la mente directamente de la experiencia (sensación o reflexión) de forma enteramente pasiva, y pueden ser consideradas los "átomos de la percepción", a partir de los cuales se constituyen todos los demás elementos del conocimiento. Las ideas complejas, aunque derivan de la experiencia, son formadas por la mente al combinar ideas simples, por lo que ésta adquiere un papel activo en la producción de tales ideas complejas (como las ideas de belleza, gratitud, universo, etc.). Las ideas complejas puede ser de tres clases: de modos, de sustancias y de relaciones. Pero todas ellas, por alejadas que puedan parecer de los datos de la experiencia, son elaboradas por la mente a partir de la comparación y la combinación de ideas simples.
Clases de conocimientos
Las ideas son contenidos mentales, aunque procedan o deriven de la experiencia. Siendo el conocimiento una operación del entendimiento, los objetos inmediatos sobre los que ha de versar serán las ideas (contenidos mentales) y no las cosas. Así, el conocimiento consistirá en ciertas operaciones que realizamos con las ideas, operaciones que se refieren a la capacidad que tenemos de percibir la conexión y el acuerdo o desacuerdo entre ellas: "El conocimiento es la percepción del acuerdo o desacuerdo de dos ideas". El entendimiento no puede acceder a las cosas, sino sólo a sus propios contenidos mentales, las ideas. El conocimiento pues, no podrá consistir en el acuerdo o desacuerdo entre las ideas y las cosas, como mantenía la interpretación aristotélica, sino en el acuerdo o desacuerdo de las ideas, es decir, entre los contenidos mentales a los que tiene acceso.
Locke distingue tres niveles o tipos de conocimiento: el intuitivo, el demostrativo y el sensible.
El conocimiento intuitivo se da cuando percibimos el acuerdo o desacuerdo de las ideas de modo inmediato, a partir de la consideración de tales ideas y sin ningún proceso mediador: "... a veces la mente percibe de un modo inmediato el acuerdo o desacuerdo de dos ideas por sí solas, sin intervención de ninguna otra; y a esto, creo, puede llamarse conocimiento intuitivo". Lo que percibimos por intuición no está sometido a ningún género de duda y Locke considera que este tipo de conocimiento es el más claro y seguro que puede alcanzar la mente humana. Como ejemplo claro de conocimiento intuitivo, Locke propone el conocimiento de nuestra propia existencia, que no necesita de prueba alguna ni puede ser objeto de demostración, siguiendo claramente la posición cartesiana sobre el carácter intuitivo del conocimiento del "yo".
El conocimiento demostrativo es el que obtenemos al establecer el acuerdo o desacuerdo entre dos ideas recurriendo a otras que sirven de mediadoras a lo largo de un proceso discursivo en el que cada uno de sus pasos es asimilado a la intuición. El conocimiento demostrativo sería, pues, una serie contínua de intuiciones (como el conocimiento deductivo en Descartes), al final de las cuales estaríamos en condiciones de demostrar el acuerdo o desacuerdo entre las ideas en cuestión, y se correspondería con el modelo de conocimiento matemático.
El conocimiento sensible es el conocimiento de las existencias individuales, y es el que tenemos del Sol y demás cosas, por ejemplo, cuando están presentes a la sensación. No deja de resultar sorprendente que Locke añada esta forma de conocimiento a las dos anteriores, a las que considera las dos únicas formas válidas de conocimiento: "al margen de las cuales sólo es posible tener fe u opinión". El conocimiento sensible, sin embargo, nos ofrece el conocimiento de cosas, de existencias individuales, que están más allá de nuestras ideas.
Las demás supuestas formas de "conocimiento" no pasarán de ser una mera probabilidad: "la probabilidad es la apariencia del acuerdo de las ideas, sobre pruebas falibles", o serán englobadas en el ámbito de la fe, es decir, en lo que no es conocimiento: "La fe, en cambio, es el asentimiento que otorgamos a cualquier proposición que no esté fundada en deducción racional”.

Tema 3.1 E Descripción de los planteamientos de Hume
Contexto histórico         Biografía             Principales ideas: Las percepciones y las ideas

David Hume (1711-1776)
Biografía            
Hume nació y murió en Edimburgo, Inglaterra.
Nacido en el seno de una familia emparentada con la aristocracia, aunque de modesta fortuna, David Hume estudió un tiempo, leyes en la Universidad de Edimburgo por voluntad de su familia, pero su falta de interés lo llevó a abandonar la carrera y verse obligado a buscar la manera de ganarse la vida.
Sus obras principales son: Tratado de la naturaleza humana e Investigación sobre el entendimiento humano.
Hume fue el autor que llevó al empirismo hasta sus últimas consecuencias. Después de él, difícilmente se puede añadir algo nuevo a esta corriente.
Contexto histórico
Hume vive en un contexto histórico que reclama una nueva teoría del conocimiento: Europa aún estaba inmersa en el Antiguo Régimen, que no finalizará hasta la Revolución Francesa de 1789. La monarquía absoluta era la constante como forma de organización política, pero se habían producido algunos avances; por ejemplo, la administración se había centralizado y vuelto más eficaz. La Iglesia católica continuaba ocupando un papel primordial en el reparto de poder y la economía seguía siendo feudal, aunque ya se empezaban a ver indicios de un nuevo modelo económico: el capitalismo.
Tras la revolución de 1688, Inglaterra y, poco después, toda Gran Bretaña, inició un camino hacia el constitucionalismo que la convirtió durante el siglo XVIII en un modelo para los ilustrados del resto de países.
También se enfrentaron al poder eclesiástico, que seguía ejerciendo una gran influencia (el mismo Hume no pudo acceder a una cátedra universitaria por la oposición de la Iglesia escocesa.
El siglo XVIII es un momento de la historia en donde se empezaba a fraguar el fin de la Europa que había surgido con Carlomagno. Se proclaman los derechos del hombre. Se lucha contra los privilegios de unos pocos.
Los cambios más importantes en Inglaterra tienen lugar durante el reinado de Jorge III (1760-1820).
Principales ideas: Las percepciones y las ideas
Para Hume todo contenido de la mente se divide en impresiones (percepciones) e ideas.
Hume llama impresión o percepción a todo lo que podemos encontrar en la mente, tanto a los objetos de nuestras vivencias (como las sensaciones, los sentimientos, las pasiones o los pensamientos) como a las vivencias mismas (a los propios actos de percepción, pensamiento, sentimiento o voluntad).
Por un lado tenemos las impresiones, que son los datos inmediatos de la experiencia y aquellas percepciones que poseen el mayor grado de fuerza y vivacidad (oír, ver, oler, sentir, amar, desear, querer, odiar), son impresiones.
Las ideas, el otro tipo de percepción, son copias, imágenes o representaciones mentales de impresiones anteriores. Por eso su grado de fuerza y vivacidad es menor.
Si uno pasea distraído por la calle y se lleva un pisotón doloroso está teniendo una impresión. Su grado de fuerza y vivacidad es incuestionable: el pie nos duele. Ahora bien, si uno llega a casa, pasado un tiempo, y recuerda el pisotón y el dolor: eso es tener una idea. Por supuesto, no puede compararse el grado de fuerza y vivacidad del pisotón real con el ideado después, por mucha fidelidad que tenga nuestro recuerdo.
Las ideas son siempre copias, y por lo tanto han de derivarse de impresiones precedentes. Las impresiones son el origen de nuestras ideas.
Fuentes de consulta:
Gutiérrez Sáenz, R. (2007). Historia de las doctrinas filosóficas. Naucalpan, Estado de México: ESFINGE.

Para reforzar el tema, observa los videos disponibles en los link siguientes, que detallan la información: 

Nota: Te recuerdo que en la parte superior de esta página, se encuentra una liga con la que puedes acceder al contenido de la Guía pedagógica del módulo.
Es momento de realizar en equipo las evidencias 31, 32 y 33 de tu Guía Pedagógica del módulo (consulta el índice de la misma):

Para la evidencia 31 consulta la Actividad 11. Interpretación de la evolución del concepto “sujeto” dentro del idealismo alemán, de tu Guía Pedagógica y posteriormente, considera la extensión que se pide y realiza lo siguiente:

Realiza la lectura del texto “El idealismo alemán visto por Manuel García Morente” y realiza lo que se te pide.

Texto disponible en tus copias de la Guía y en: 

En base al texto, en un archivo de Word, responde las siguientes cuestiones:
1. ¿Cuál es el error de Descartes en su concepción del sujeto?
2. ¿De qué forma resuelve Kant este problema?
3. ¿Cuál es la nueva idea que introduce Kan en la filosofía capaz de cambiar la producción del conocimiento en la ciencia?
4. ¿Cuál es el rasgo de la filosofía de Kant que lo distingue de sus predecesores y sucesores?
5. ¿De qué manera introduce Kant la idea de “lo absoluto” en la filosofía?
6. ¿De qué forma conciben “lo absoluto” Hegel?
7. ¿Cuál es método filosófico que siguen los tres filósofos anteriores y en qué consiste?
8. ¿Qué es “el absoluto” para Hegel?
9. Explica el desdoble de la razón en tesis, antítesis y síntesis.
10. ¿Cuál es el punto de partida de toda la filosofía hegeliana?
11. ¿Qué significa la afirmación de Hegel “Todo lo real es racional y todo lo racional es real”?

Para la evidencia 32 que corresponde a la Actividad Núm. 12 “Interpretación de las ideas principales del positivismo y neopositivismo, de tu Guía Pedagógica, efectúa lo siguiente:

  1. Investiga en fuentes de información confiable ¿En qué consisten las corrientes filosóficas del positivismo y del neopositivismo? En base al contenido de tu investigación:
  2. Escribe en un archivo de Word y con tus propias palabras, en qué consiste:
          El positivismo:
          El neopositivismo

  1. Posteriormente, explica por qué razones estás a favor o en contra (asume una postura), de las siguientes afirmaciones:
“El método científico es el único método valido para la obtención de conocimiento”

“Sólo son ciencias las ciencias naturales”

“La lógica interna de la ciencia es ajena a factores sociales"

  1. Escribe dos o tres ejemplos de situaciones que le den fortaleza y solidez a tu postura. Te ejemplifico una afirmación:

“Sólo son ciencias las ciencias naturales”
Estoy en contra de esta idea, puesto que las matemáticas (1) y la lógica (2), son dos claros ejemplos de ciencias válidas y formales.

Para la evidencia 33 consulta la Actividad de Evaluación 3.1.1 “Elabora un ensayo de las ideas principales de la filosofía moderna considerando los planteamientos de Descartes, Kant, Hegel, Locke y Hume”, cuya rúbrica se encuentra en las páginas 98 y 99 de tu Guía Pedagógica y posteriormente, considera la extensión que se pide y realiza lo siguiente:

En un archivo de Word, redacta un ensayo con una extensión de 3 cuartillas, con las características siguientes:
Identifica y explica las principales ideas de Descartes, Kant, Hegel, Locke y Hume.
Adopta y expresa tu postura personal ante las ideas de Descartes, Kant, Hegel, Locke y Hume (ésta puede ser tu conclusión).
Tu ensayo debe contener:
Introducción, desarrollo, conclusión, carátula y bibliografía.
Aplicación de las reglas ortográficas y de redacción.
Notas y referencias bibliográficas.
Evidencia de creatividad y claridad en los conceptos expresados.

Una vez realizadas las actividades en equipo, nombra tus archivos como EVIDENCIA31, EVIDENCIA32 y EVIDENCIA33 respectivamente, envía en un sólo mensaje los tres archivos al correo laura.aguirrep@conalepgto.edu.mx
La fecha límite de entrega es el próximo viernes 15 de mayo.
No olvides incluir en cada archivo el grupo al que perteneces y el nombre de todos los integrantes del equipo, comenzando por sus apellidos.
Te recuerdo que un sólo integrante es quien debe enviar el correo con las evidencias
Para cualquier duda, utiliza la aplicación Messenger de tu grupo.
Espera la información e instrucciones para la próxima semana (18 de mayo de 2020), que dará inicio con el contenido del tema 3.2. 


Resultado de aprendizaje 3.2 Distingue las ideas principales de la Filosofía Contemporánea, considerando los planteamientos de Marx, Nietzsche, Sartre, y Heidegger, y la perspectiva contemporánea de Lyotard.

Filosofía contemporánea

Tema 3.2 A Descripción de los planteamientos de Marx
El Materialismo                              La Ideología       El Sujeto histórico          La lucha de clases

Karl Marx (1818-1883)
Pensador socialista y activista revolucionario de origen alemán. Marx procedía de una familia judía de clase media. Estudió en las universidades de Bonn, Berlín y Jena, doctorándose en Filosofía por esta última en 1841.
Su vida fue muy agitada, pues a cada ciudad que iba (Bonn, Bruselas, Londres, París), inmediatamente trataba de publicar sus escritos revolucionarios, que molestaban a la autoridad civil, y en no pocos casos, la expulsión del país.
Trabó estrecha amistad con Federico Engels, colaborador en muchas de sus obras. Las principales son: El Capital, Manifiesto del Partido Comunista, Ideología alemana, La Sagrada Familia, y Escritos Económico-Filosóficos.
El pensamiento de Marx, está claramente influenciado por Hegel, de quien tomó el método dialéctico, pero aplicado a la materia y no al espíritu.
La doctrina de Marx es un materialismo dialéctico, que ha servido de base para las revoluciones comunistas.

El Materialismo                             
El punto de partida del materialismo marxista es la pregunta: ¿Qué es primero, la materia o el espíritu? Cuya respuesta es que la materia es lo primero, y que el espíritu es un producto (refinado) de la materia, lo que constituye una opinión contrapuesta a la Filosofía idealista.
Los marxistas no niegan el pensamiento, la cultura, la belleza y la inteligencia, pero todo lo espiritual es un derivado de la materia. La materia es el ser objetivo, que existe independientemente de la conciencia, se capta por los sentidos y produce nuestros conocimientos. La conciencia y el pensamiento son inmateriales, pero en el fondo, constituyen una propiedad y un producto de la materia.
Los materialistas rechazan la existencia de un espíritu puro (Dios) que es el creador de todo lo existente (materia): “No es Dios quien ha creado a la materia, sino que es el cerebro humano (materia), el que ha creado la idea de Dios.

La dialéctica
Marx estuvo fuertemente influenciado por el pensamiento de Hegel, sobre todo en el método dialéctico que es la ley fundamental del devenir (cambio) de la materia.
El materialismo de Marx es diferente de otros materialismos (estáticos y mecanicistas), al ser dinámico y evolutivo, considera a la materia en un continuo devenir: materialismo dialéctico.
La dialéctica es la ley del cambio de la realidad, que tiene lugar de acuerdo con las tres etapas hegelianas: tesis, antítesis y síntesis. Una primera etapa de cualquier proceso evolutivo recibe el nombre de tesis; ahí mismo está contenido un contrario, que poco después se manifiesta con mayor énfasis: la antítesis; enseguida, la lucha de esos dos contrarios provoca una tercera etapa, que es la síntesis, o “negación de la negación”.
La aplicación más importante de estas etapas dialécticas (de cambio), está en la interpretación del devenir histórico como una continua “Lucha de clases”.

La Ideología      
Para Marx, la ideología se divide en un aspecto epistemológico y otro sociológico. El concepto epistemológico (negativo), aborda cuestiones que tienen que ver con nuestro conocimiento del mundo y señala que la ideología es una conciencia falsa, invertida, ilusoria, distorsionada o mistificadora de la realidad, que sirve para ocultar, mantener y legitimar todo tipo de relaciones de dominio. En cambio, el concepto sociológico (neutro), indica que la ideología es una concepción que tienen los sujetos sobre el mundo y que los impulsa a actuar para transformarlo. En otras palabras, Marx señaló que la ideología es algo negativo en la sociedad, pues impedía que los hombres pudieran alcanzar una concepción verdadera de la realidad, y porque servía para que se reprodujeran las relaciones sociales de explotación que convenían a una clase dominante; aunque también expresó una concepción neutra de la ideología, dado que ésta, lejos de ser una venda en los ojos, puede servir a las clases dominadas para tomar conciencia verdadera de su propia situación e intereses, y como guía para su práctica política emancipatoria (liberadora).

El Sujeto histórico         
El Manifiesto del Partido Comunista pone especial atención en torno a las características originarias de formación, los rasgos estructurales, la función social e histórica, los procesos de ampliación y toma de conciencia del sujeto sociopolítico de los cambios y transformaciones en la abolición y superación del capitalismo.
Esta obra trata del sujeto revolucionario y su papel histórico. Ese sujeto recorre el mundo como un fantasma, como un mito cuya función es meter miedo y convocar la defensa alarmada de los privilegiados. Existe como un no sujeto, como una realidad simbólica hueca que encarna, por sí sola, el mal. Aun así, la modernidad burguesa lo teme y lo conjura.
Esa enajenación global, inducida por todos los reaccionarios de todos los rincones del mundo, de pronto requiere construir su propia realidad, desarrollar una identidad teórica y político-práctica compatible con los hechos, que lanza al escenario histórico a seres humanos reales, surgidos de las entrañas del capitalismo y, a la vez, sus verdaderos opositores estructurales.

La lucha de clases
Marx observó que la sociedad siempre ha tenido clases sociales en pugna (lucha): la burguesía (los ricos o dueños del capital) y el proletariado (los obreros o trabajadores); según el predominio de una clase u otra, se encuentran la tesis y la antítesis. La lucha armada acelera el proceso evolutivo, y se logra la síntesis.
En toda sociedad siempre han existido estas clases sociales y siempre han estado en contante lucha por su predominio y poder sobre la otra… esta lucha constante es lo que motiva el cambio o evolución… el Motor de la Historia es la Lucha de clases.

La praxis
Praxis es lo mismo que acción o práctica. De acuerdo con Marx, no debe quedarse en la mera contemplación o en la teoría, aseguraba que “Los filósofos hasta ahora, sólo han contemplado al mundo; lo que se requiere es transformarlo”. Marx buscaba superar y conservar la teoría filosófica, la acción que proponía, era una acción guiada por la idea, conservando la teoría pero en un plano superior: llevándola a la práctica. Así, traspasando a lo netamente filosófico, la praxis se coloca en un criterio de verdad, de manera que una proposición (afirmación o negación), es aceptada como verdadera, cuando es sometida a la comprobación de la práctica.

La alienación
Una alienación en general, es lo mismo que enajenación, o supresión de algún aspecto de la personalidad humana. El marxismo pretende salvar al hombre de las alienaciones que sufre: lograr que el hombre viva sin las explotaciones, opresiones y tiranías a las que ha sido sometido a lo largo de la historia. Entre todas las alienaciones, tienen lugar importante la religiosa y la económica.

La alienación religiosa según el marxismo, consiste en la elaboración mental de la idea de Dios a partir de lo mejor que tiene el hombre, para luego “hipostasiar” (considerar algo como verdad absoluta) dicha idea, es decir, conferirle existencia real, y posteriormente, vivir sometido a la pseudolegislación (falsas leyes) originadas en tal Dios, cuya existencia se cree real y verdadera.
Así, para Marx: no es Dios quien crea al hombre a su imagen y semejanza, sino al revés, Dios es una invención del hombre, y lo crea para obtener tranquilidad espiritual, para darle sentido a su existencia, para tener a quién recurrir en caso de necesitarlo… pero Dios y la religión terminan por doblegarlo y no permitir que realice aquello para lo que fue creado, porque el hombre vive alienado, no es libre de decidir y disfrutar su vida plenamente porque las normas religiosas lo limitan y lo condenan.
Respecto a la alienación económica, la propaganda comunista delata la explotación de la que son objeto los trabajadores por parte de los capitalistas. Esa explotación por la que el trabajador es menospreciado de sus derechos, y obligado a vivir materialmente en un nivel infrahumano.

Tema 3.2 B Descripción de los planteamientos de Nietzsche
Crítica a la Metafísica   Crítica a las ideas morales          La antropología nietzscheana
La voluntad del superhombre                  La nueva tabla de valores


Friedrich Niezsche (1844-1900)
Filósofo alemán, nacionalizado suizo. Su abuelo y su padre fueron pastores protestantes, por lo que se educó en un ambiente religioso. Tras estudiar filología clásica en las universidades de Bonn y Leipzig, a los veinticuatro años obtuvo la cátedra extraordinaria de la Universidad de Basilea; pocos años después, abandonó la docencia, decepcionado por el academicismo universitario.
La vida del filósofo fue volviéndose cada vez más retirada y amarga a medida que avanzaba en edad y se intensificaban los síntomas de su enfermedad, la sífilis. En la actualidad se reconoce el valor de sus textos con independencia de su atormentada biografía, durante algún tiempo la crítica atribuyó el tono corrosivo de sus escritos a la enfermedad que padecía desde joven y que terminó por ocasionarle la locura.
Entre sus principales obras, destacan: El origen de la tragedia en el espíritu de la música, Consideraciones intempestivas, Humano, demasiado humano, Así habló Zaratustra, Más allá del bien y del mal, La genealogía de la moral, El caso Wagner, Nietzsche contra Wagner, El crepúsculo de los ídolos, El anticristo, y Ecce homo.

Crítica a la Metafísica  
La filosofía de Nietzsche supone un enfrentamiento radical con gran parte de la tradición filosófica occidental, oponiéndose a su dogmatismo, cuya raíz sitúa en Sócrates, Platón y la filosofía cristiana.
Respecto a la crítica de la metafísica, Nietzsche se opone al dualismo ontológico (reflejo del dualismo platónico): este mundo, sensible e imperfecto; y el otro mundo, suprasensible y perfecto, fundamento de aquel. Frente a este esquema ontológico reacciona Nietzsche esgrimiendo tres objeciones:
1.- La infravaloración de la realidad sensible se debe a su mutabilidad (cambio), mientras que la razón humana opera con categorías inmutables (sin cambio: conceptos); pero el hecho de que la razón funcione con tales categorías no demuestra la "imperfección" ni la "dependencia" del mundo sensible, sino sólo la inadecuación de la razón para conocerlo... ¿Y si la razón no fuera la facultad adecuada para conocer el mundo? ¿Es posible acceder de forma no racional al conocimiento del mundo? ¿Es la razón nuestra única posibilidad cognoscitiva?
2.- El mundo suprasensible no es más que una ilusión, una ficción, una fantasía construida como negación del mundo sensible, única realidad para nosotros.
3.- Recurrir a un mundo suprasensible lo interpreta, pues, como una reacción anti-vital, como una negación de la vida, (vida que está marcada por el sufrimiento tanto como por la alegría), como una venganza contra la naturaleza, propia de espíritus ruines que odian la vida, un producto del resentimiento contra la vida. Incapaces de aceptar un destino trágico, los hombres se rebelan contra esa vida que les aboca al sufrimiento y la niegan, convirtiéndola en un mero residuo de otra realidad, perfecta ésta, donde ahogan su resentimiento.

Crítica a las ideas morales         
Nietzsche acusa a la moral platónico- cristiana de antinatural, por ir en contra de los instintos vitales. Su centro de gravedad no está en este mundo, sino en el más allá, en la realidad en sí, o en el mundo sobrenatural del cristianismo. Se trata de una moral trascendente que no gira en torno al hombre, sino en torno a Dios, y que impone al hombre un rechazo de su naturaleza, una lucha constante contra sus impulsos vitales, por lo que significa un rechazo general de la vida, de la verdadera realidad del hombre, en favor de una ilusión generada por el resentimiento contra la vida. Tal moral es síntoma y expresión de la decadencia de la cultura occidental.

La antropología nietzscheana  
La antropología de Nietzsche está en la misma línea crítica de los valores culturales de occidente, el hombre entra en esa visión pesimista de la decadencia occidental. Para Nietzsche el hombre es: un ser Miserable, desprecia la tierra, el cuerpo, el instinto; es un ser a medio hacer entre la bestia y el Superhombre. Es un Animal Defectuoso: es el único animal del universo que aún está por hacer; corre un riesgo: o vencer al hombre mediante la superación (convertirse en Superhombre) o volver a la animalidad. Este hombre se resiste a abandonar los valores del pasado y dar un nuevo sentido a la humanidad.

La voluntad del superhombre                 
El superhombre no se puede identificar con una clase social con privilegios que descansen en su poder social (con la aristocracia, por ejemplo), ni con un grupo definido biológicamente (con una raza), pues los genes no son una garantía de excelencia. Pero lo podemos reconocer a partir de su conducta moral:
1. Rechaza la moral de esclavos: la humildad, la mansedumbre, la prudencia que esconde cobardía, la castidad, la obediencia como sometimiento a una regla exterior, la paciencia consecuencia del sometimiento a un destino o a un mandato, el servilismo, la mezquindad, el rencor.
2. Rechaza la conducta gregaria: detesta la moral del rebaño, la conducta de los que siguen a la mayoría, de los que siguen normas morales ya establecidas; como consecuencia de su capacidad y determinación para crear valores, no los toma prestados de los que la sociedad le ofrece, por lo que su conducta será distinta a la de los demás.
3. Crea valores: los valores morales no existen en mundo trascendente, son invenciones de los seres humanos; pero no todos los hombres los crean, muchos –la mayoría– se encuentran con los valores ya creados por otros, siguen las modas, los estilos vitales vigentes; el primer rasgo del superhombre es que inventa las normas morales a las que él mismo se somete; y además, ha de crear valores que sean fieles al mundo de la vida y que le permitan expresar adecuadamente su peculiaridad, su propia personalidad y riqueza.
4. Vive en la finitud: no cree en ninguna realidad trascendente, ni en Dios ni en un destino privilegiado para los seres humanos, una raza, una nación, o un grupo; no cree que la vida tenga un sentido, como no sea el que él mismo le ha dado; acepta la vida en su limitación, no se oculta las dimensiones terribles de la existencia (el sufrimiento, la enfermedad, la muerte.
5. Le gusta el riesgo, las nuevas experiencias, los caminos no frecuentados, el enfrentamiento, las pruebas difíciles; no está preocupado ni por el placer ni por el dolor, ni propio ni ajeno, pues pone por encima de ellos el desarrollo de su voluntad y  de su espíritu; es duro consigo mismo y con los demás, es valiente, no huye del dolor ni de ninguna forma de sufrimiento: sabe que de estas experiencias puede salir enriquecido, puede crecer.
6.  Es contrario al igualitarismo: ama la exuberancia de la vida,  le gusta desarrollar en él mismo y en los demás aquello que les es más propio; no tiene miedo a la diferencia.
7. Ama la intensidad de la vida: la alegría, el entusiasmo, la salud, el amor sexual, la belleza corporal y espiritual; puede ser magnánimo, generoso, como una muestra de la riqueza de su voluntad.
8. En conclusión: el superhombre es la afirmación enérgica de la vida y el creador y dueño de sí mismo y de su vida, es un espíritu libre.

La nueva tabla de valores
Nietzsche no propone vivir sin valores (considera incluso que esto es imposible); propone más bien invertir la tabla de valores: superar la moral occidental, moral de renuncia y resentimiento hacia la vida, mediante una nueva tabla en la que estén situados los valores que supongan un sí radical a la vida.
Nietzsche llama “rebelión de los esclavos” a la situación que se crea con el triunfo del cristianismo: el cristianismo y el judaísmo sustituyen la moral aristocrática por la moral de los esclavos. Con el cristianismo prospera la moral de los débiles, de los que quieren huir del rigor de la vida inventándose un mundo objetivo, de reposo, de justicia.
La transmutación de los valores es la superación de esta moral de esclavos para recuperar de nuevo la moral aristócrata, y permite el triunfo del código moral del superhombre.

MORAL DE SEÑORES
MORAL DE ESCLAVOS
voluntad de jerarquía, de excelencia
voluntad de igualdad
ama lo que eleva, lo noble
resentimiento contra la vida superior
quiere la diferencia
iguala, censura la excepción
es la moral del héroe, del guerrero, del que no teme el dolor ni el sufrimiento
glorifica lo que hace soportable la vida  a  los pobres, los enfermos y débiles de espíritu, la concordia

altruismo, hermandad entre los hombres
es la moral de la persona que crea valores
se encuentra con los valores dados
ama la muerte de Dios
ama y teme a Dios

Fuentes de consulta:
Gutiérrez Sáenz, R. (2007). Historia de las doctrinas filosóficas. Naucalpan, Estado de México: ESFINGE.

Para reforzar el tema, observa los videos disponibles en los link siguientes, que detallan la información: 


Nota: Te recuerdo que en la parte superior de esta página, se encuentra una liga con la que puedes acceder al contenido de la Guía pedagógica del módulo.
Es momento de realizar en equipo las evidencias 35 y 37 de tu Guía Pedagógica del módulo (consulta el índice de la misma):

Para la evidencia 35 consulta la Actividad 13. Interpretación de la transformación de la realidad a través de la crítica y nuevas formas de pensamiento, de tu Guía Pedagógica y posteriormente, realiza lo siguiente:

Realiza la lectura del texto “Crítica de la ideología en Marx” (disponible en dicha actividad).
En base al contenido de la lectura, responde:
¿Qué es la ideología?
Formas distintas de entender la ideología:
Relación de la ideología con la realidad:

Finalmente, determina si las afirmaciones que se presentan son falsas o verdaderas, colocando sobre la línea del extremo derecho de cada oración, una “F” para el caso de falso, o una “V” si se trata de una verdad (en la página 66 viene otra afirmación en la parte superior).

Marx entiende de dos formas distintas el término “ideología”                                                                 _______
La ideología nada tiene que ver con la vida material de los hombres                                                     _______
Cuando la ideología cae en lo irreal describen una sociedad ficticia y el reflejo del hombre                  _______
Las ideas nacen de las relaciones sociales de producción entre los hombres                                       _______
Para Marx, la ideología es la manera en que los obreros se liberarán de la burguesía                          _______
La ideología es la forma en que la burguesía mantiene las condiciones sociales como le convienen   _______
La ideología puede interpretarse como una abstracción de la realidad                                                  _______

La ideología nunca distorsiona la realidad                                                                                              _______

Copia esta información de la actividad (lo que aparece en color naranja), pégala en un archivo de Word y responde lo que se te pide. Guarda tu archivo con el nombre EVIDENCIA35, sin olvidar colocar los nombres de los integrantes de tu equipo y el grupo al que perteneces.

Para la evidencia 37 consulta la Actividad 14. Descripción de los principales problemas planteados por Nietzsche, de tu Guía Pedagógica y posteriormente, realiza lo siguiente:
Realiza la lectura del texto ““Genealogía de la moral y Así habló Zaratustra” (disponible en dicha actividad).
Elabora un cartel en el que representes algunas de las ideas expresadas por Nietzsche en dichos textos, es importante que tu cartel:
Genere conciencia sobre alguno de los problemas planteados por la filosofía existencialista.
Tenga una imagen contundente como parte central del cartel.
Contenga información en palabras, de manera mínima, pero en relación directa con la imagen.



Toma una fotografía clara de tu cartel, pega la imagen en un archivo de Word y guárdalo con el nombre EVIDENCIA37, sin olvidar colocar los nombres de los integrantes de tu equipo y el grupo al que perteneces.

Una vez realizadas las actividades en equipo, envía en un sólo correo los dos archivos a la siguiente dirección: laura.aguirrep@conalepgto.edu.mx

La fecha límite de entrega es el próximo viernes 22 de mayo.

No olvides incluir en cada archivo el grupo al que perteneces y el nombre de todos los integrantes del equipo, comenzando por sus apellidos.
Te recuerdo que un sólo integrante es quien debe enviar el correo con las evidencias
Para cualquier duda, utiliza la aplicación Messenger de tu grupo.
Espera la información e instrucciones para la próxima semana (25 de mayo de 2020).


Tema 3.2 C Descripción de los planteamientos de Heidegger

El Dasein como ser en el Mundo y ser para la muerte          
La conciencia: llamada existencial a la autenticidad

Martin Heidegger (1889-1976)

Filósofo alemán. Discípulo de Edmund Husserl, su indiscutible preminencia dentro de la filosofía continental se ha visto marcada siempre por la polémica, sobre todo la de su adhesión al régimen nacionalsocialista.
Sus principales obras son: Ser y tiempo, Kant y el problema de la Metafísica, La esencia del fundamento, y Sendas perdidas, todas ellas escritas con un estilo bastante difícil.
Su intención es tratar del ser, en toda su amplitud y en cuanto tal. Él no se consideraba un filósofo existencialista, sin embargo, su publicación Ser y tiempo, es todo un tratado sobre el ser del hombre.  
Al leer sus obras, pareciera tratarse de un autor ateo, pues Dios no figura en su filosofía. Al ser cuestionado sobre el tema de Dios, respondió que ése no es problema de su Filosofía, y en sus últimos años se dedicó al estudio de lo sagrado y lo divino.
Desde un principio, Heidegger trata de colocarse en el plano del ser, elevándose por encima del plano de los entes. No debe confundirse el ser y los entes. Éstos son las cosas, los existentes, los objetos. En cambio, el ser es lo que le da inteligibilidad y sentido a las cosas. El ser es el fundamento de los entes.

El Dasein como ser en el Mundo y ser para la muerte             
Para abordar al ser, Heidegger trata primero el tema del hombre, porque éste es quien se pregunta por el ser. El hombre es el lugar donde el ser se esclarece y manifiesta. Por ello, nombra Dasein a la realidad humana. Ese término significa “ser-ahí”, y señala la especial vinculación del hombre con el ser.”La esencia del Dasein es la existencia”, lo que significa que lo típico del hombre es existir, es estar lanzado hacia algo, es dar sentido a las cosas con el mismo ser que lleva consigo.
También se refiere en Ser y tiempo, al hombre como “ser-en-el-mundo”. Esto significa que lo típico del hombre es vivir inmerso en una red de relaciones, hacia las cuales proyecta toda su atención. El mundo es esa red de relaciones, formada por los objetos que están a la mano, cada uno remite a los demás. Y ese conjunto de relaciones forma parte integrante del ser de cada hombre. Dicho de otra manera, no se podría comprender a una persona determinada, sin ese mundo peculiar que lo rodea.
En su obra, Heidegger explica los existenciales del hombre, es decir, sus características más importantes, que se podrían reducir a 4: cuidado, libertad, trascendencia y temporalidad. El hombre es cuidado, o preocupación, es decir, está lanzado hacia las cosas o instrumentos del mundo. La libertad es el hecho de proyectarse hacia sus propias posibilidades; el existencialismo ha acentuado esta cualidad humana, opuesta al determinismo de las filosofías racionalistas. La trascendencia es lo mismo que la libertad, pues el hombre surge por encima de las cosas, se escoge y se hace su propio ser, en oposición a los objetos, cuya esencia está hecha y terminada. La temporalidad consiste en que el hombre no está en el tiempo, sino que es un proceso de temporalización, cuyos éxtasis, o salidas de sí mismo, originan los tres momentos del tiempo entendido corrientemente.
El primer modo de ser del Dasein es ser-en-el-mundo, el Dasein está arrojado, eyectado en el mundo; este estar eyectado muestra al Dasein como arrojado a sus posibilidades. El Dasein antes que realidad es posibilidad, es decir, somos nuestros posibles. Hay infinitas posibilidades pero algo seguro es que una de esas posibilidades es la Muerte, esta posibilidad está presente en todas las posibilidades; nos revela la nada, nuestra finitud; además nos muestra que es a la vez la imposibilidad de todas las posibilidades. Por tanto, la muerte es posibilidad de todas las posibilidades y a la vez imposibilidad de todas las posibilidades, en la medida en que las habita a todas. El Dasein es ese ser en el mundo que también es ser-para-la-muerte. El Dasein resulta así despojado de toda esencia, a causa de su finitud, de su temporalidad, por ser solamente en el modo de la temporalidad. El tiempo del Dasein es anterior al tiempo lineal, físico y teórico que presupone la concepción aristotélica y la ciencia moderna. La temporalidad del hombre, devenido Dasein, impide que éste pueda ser al margen del mundo. Es su temporalidad, en tanto que sentido del ser, la que señala que la existencia, el Dasein, está ya siempre fuera de sí, que no se puede entender como campo de inmanencia, que es siempre un ahí, en el mundo; que está siempre arrojado. Así, esta estructura, o sentido de la vida (devenida como existencia o Dasein), es radicalmente temporal. Toda experiencia o fenómeno está ya siempre atravesada por lo ya-sido o lo por-venir, esto disuelve el presente trascendental de la conciencia que era el presupuesto de la mirada fenomenológica.

La conciencia: llamada existencial a la autenticidad
El hombre “ser ahí”, se reduce a una serie de existenciales, Heidegger postula dos modalidades que constituyen la existencia del “ser ahí”: la existencia auténtica y la existencia inauténtica.
El hombre, el Dasein, se pasa la vida tratando de ocultarse de ser un ser-para-la-muerte; esto revela la angustia ante la nada, de la cual surge la existencia inauténtica; el ser, está determinado desde afuera, inmerso en el mundo de lo anónimo, de lo ‘uno’, para ocultarse de la muerte, tratar de ocultar la finitud del hombre. Pero nadie puede morir por mí, el Dasein debe aceptar su temporalidad, su finitud, que ese Dasein dejará de ser; pues la negación de la muerte es la esencia de la existencia inauténtica. En cambio, el fundamento de la existencia auténtica es no negar la finitud de la existencia, es aceptar que se es un ser-para-la-muerte; la autenticidad se consigue aceptando la finitud, enfrentarse a la angustia; porque cuando se niega, se condiciona al Dasein a una existencia inauténtica, ocultándole su finitud, sometiéndole a estar bajo el ‘otro’; es como haber vivido muerto. La avidez de oportunidades, el otro, trabaja para la inautenticidad.
La angustia entonces, revela el modo de existencia del ser humano, la muerte aunque extingue las posibilidades, no las agota.

Para reforzar el tema, observa los videos disponibles en los link siguientes, que detallan la información: 

Tema 3.2 D Descripción de los planteamientos de Lyotard
Crítica a la modernidad                                     Crítica a la historia             

Jean Francois Lyotard (1924-1988)
Filósofo francés cuyas principales obras son: La condición posmoderna, El entusiasmo, Peregrinaciones, Discurso Figura, La fenomenología, La diferencia, Economía libidinal, El inhumano, ¿Por qué filosofar?
De formación fenomenológica, después de ejercer como profesor durante algunos años y de practicar el activismo político y teórico con el grupo Socialismo o Barbarie, impartió clases de filosofía como profesor ayudante.
Lyotard criticó la supremacía que toda la tradición filosófica occidental desde Platón, ha concedido al discurso. En Discurso, mostraba la existencia de un espacio alternativo al discursivo-representativo: se trataba de un espacio figurativo en el que la esencial opacidad de las imágenes que lo constituyen oponía resistencia a cualquier intento de traducirlas en términos discursivos y comunicativos. Esta irreductibilidad de lo figurativo, que emerge con particular energía en el arte moderno, se halla relacionada con la necesidad de una nueva formulación del fenómeno de la modernidad.

Crítica a la modernidad y Crítica a la historia         
El pensamiento de Lyotard alcanzó su mayor síntesis en la obra de circunstancias que se publicó en 1979 bajo el título de La condición postmoderna, y que trata sobre el saber o el estado de los conocimientos en las sociedades más desarrolladas.
Lyotard toma prestado el término posmoderno, del campo de la arquitectura y de la crítica literaria norteamericana que lo había puesto en circulación durante los años sesenta, se dedicó a reformularlo en un momento que los intelectuales norteamericanos se encontraban interesados en la lectura de los postestructuralistas franceses, los cuales, pese a sus acusadas diferencias, pasan a ser encuadrados bajo la denominación de posmodernos. Calificativo que curiosamente ningún autor ha querido asumir, ni siquiera finalmente el propio Lyotard que será quien lo pondrá en circulación en Europa.
<<Simplificando al máximo -dice Lyotard- se tiene por postmoderna la incredulidad con respecto a los metarelatos>>. Por metarelatos Lyotard entiende las filosofías que pretenden abarcar toda la historia, como la historia del Iluminismo sobre el progreso gradual pero seguro hacia la razón y la libertad, la dialéctica de Hegel sobre el Espíritu, el relato cristiano de la redención de la falta de Adán por amor, los nacionalismos, el relato marxista de la emancipación de la explotación y de la alienación por la socialización del trabajo, el relato capitalista de la emancipación de la pobreza por el desarrollo tecno-industrial, así como el nacionalismo y todo tipo de mesianismo. Todos estos metarelatos, insiste Lyotard, están ya fuera de servicio. En parte, como resultado de los tremendos cambios técnicos, políticos, económicos y militares habidos durante el siglo XX. Pero sobretodo, a causa de la insuficiencia respiratoria de los mismos.
Ahora bien, esto no quiere decir que no haya relato que no pueda ser creíble, la decadencia de los grandes relatos no impide que existan millares de historias, pequeñas o no tan pequeñas, que continúen tramando el tejido de la vida cotidiana. En su opinión la legitimación, tanto epistémica como política, ya no puede seguir residiendo en los grandes relatos filosóficos. La legitimación en la era posmoderna se hace plural, local e inmanente.
Lyotard es consciente de que estas reflexiones suyas sobre la condición posmoderna presuponen de alguna manera otro metarelato, una nueva visión global de la situación de Occidente, contradictoria con su pluralismo, con su rechazo de las grandes narraciones y la condena de la idea de totalidad. Abandonado el camino de la fenomenología, del marxismo y del freudismo ortodoxo, Lyotard hace su giro lingüístico. Con esta reducción de los problemas a su nivel lingüístico tratará de esquivar hasta cierto punto la contradicción entre su rechazo del Todo y su visión global del mundo. La manera en que Lyotard defiende estas ideas es bastante compleja y nada fácil de sintetizarlas en unas pocas líneas. Para Lyotard vivimos en medio de una pluralidad de reglas y comportamientos que expresan los múltiples contextos vitales donde estamos ubicados y no hay posibilidad de encontrar denominadores comunes universalmente válidos para todos los juegos; frente a este pluralismo las reglas no pueden por menos que ser heterogéneas.
Lyotard considera que vivimos sumergidos en islotes culturales sin comunicación, y afirma que Wittegenstein ha demostrado que no existe una unidad de lenguaje, sino más bien islas de lenguaje, cada una de ellas regida por un sistema de reglas intraducibles al de los demás. Una cultura no puede convertir a otra por la persuasión, sino sólo mediante alguna forma de fuerza imperialista: la búsqueda de consenso, que no sea local y temporal, se ha convertido en un valor anticuado y sospechoso, porque detrás del pretendido consenso o las reglas universales de juego se esconde el terror de los dominadores y el deslizamiento hacia el totalitarismo. Lyotard ve el consenso sólo como un estado particular de la discusión en las ciencias, pero no como su finalidad. Su finalidad es la paralogía. Los paralogismos son un estímulo para nuevos descubrimientos. Son razonamientos falsos, ocurrencias absurdas contrarias a lo que se ha definido como la recta razón. El paralogismo rompe con el discurso lineal, razonado y ayuda a ver las cosas desde ángulos poco usuales y a transitar otros caminos. La ciencia posmoderna se enfrenta con problemas como el caos, los conflictos caracterizados por la información incompleta, las catástrofes o las paradojas pragmáticas que no se resuelven por consenso. La invención nace siempre del disenso y no del consenso.
Lyotard teme que tras los principios universales se escondan pretensiones totalitarias y tras la búsqueda de fundamentación esté la metafísica objetivante. Insiste en que el campo de lo social es heterogéneo y no totalizable. Descarta toda teoría social crítica que emplee categorías generales como las de clase, raza o género. Desde su punto de vista, tales categorías reducen demasiado la complejidad de las identidades sociales y por lo tanto, no son útiles. De esta forma, una gran parte de los pensadores de la modernidad temprana será sentada en el banquillo de los acusados, siendo el hegelianismo de izquierdas el principal acusado. Quien persista en los ideales de la Ilustración se hará sospechoso de totalitarismo por su aspiración a la ilustración total.
La historia personal de Lyotard, la evolución de su pensamiento, indican una predisposición al cambio constante, un talante crítico radical, una búsqueda incesante de los errores y de los lados oscuros de la modernidad, que nos recuerdan aquella recomendación de Nietzsche de pensar con el martillo.
"El posmodernismo es acostumbrarse a pensar sin moldes ni criterios"
Las reflexiones que dominan su discurso, se centran en la crítica al fracaso de las tres grandes concepciones humanistas que han guiado a las sociedades durante el último siglo y medio. "La política liberal y democrática, nacida de la Revolución francesa", aseguró, "pretendía que la igualdad de oportunidades en el acceso a la educación y la cultura formaría ciudadanos responsables, capaces de pronunciarse sobre el destino de la comunidad". Sin embargo, a la hora de los resultados, considera que "nos encontramos con sociedades en las que la manipulación del poder y los medias han desplazado a la libertad de pensamiento y para la que la educación no ofrece una finalidad rentable ni operativa".
El otro gran ideal de la modernidad que, según Lyotard, ha fracasado, es la búsqueda del mejoramiento económico, a través del trabajo: "Aunque el nivel de vida es en la actualidad superior al de hace unas décadas, podemos comprobar que el desarrollo ha provocado una crisis mundial de empleo y ha logrado neutralizar y dejar fuera del circuito económico a diferentes sectores sociales".
Este fracaso sería, aparentemente, el motivo de la actual pérdida de interés por el sindicalismo y la desvalorización de la noción misma de trabajo. "Ni siquiera la irrupción de las nuevas tecnologías podrá solucionar esta cuestión, ya que, por el contrario, provocarán nuevos contingentes de parados".
Por último, Lyotard lleva la crítica al que considera el gran ideal emancipador de los últimos 100 años -el marxismo-, del que asegura "se ha convertido en alimento de la policía política y la burocracia cínica en los países del Este, mientras que pierde credibilidad en Occidente".
"El fracaso de los grandes ideales de la modernidad", dice Lyotard, "provoca el titubeo entre la melancolía y la certeza de que ya no son creíbles ni útiles". Junto a esta duda, está la evidencia del gran progreso tecnocientífico y económico de Europa. "Los ciudadanos saben que Europa es hoy uno de los grandes interlocutores mundiales", aseguró, "una gran potencia, aunque sigan temiendo la decadencia del continente. Eso es parte de la tradición: creer que Europa está en decadencia permanente".

Para reforzar el tema, observa los videos disponibles en los link siguientes, que detallan la información: 

Fuentes de consulta:
Gutiérrez Sáenz, R. (2007). Historia de las doctrinas filosóficas. Naucalpan, Estado de México: ESFINGE.

Nota: Te recuerdo que en la parte superior de esta página, se encuentra una liga con la que puedes acceder al contenido de la Guía pedagógica del módulo.
Es momento de realizar en equipo las evidencias 38 y 40 de tu Guía Pedagógica del módulo (consulta el índice de la misma):
Para la evidencia 38 consulta la Actividad 15. Interpretación de los principales problemas planteados por la filosofía existencialista en las ideas de Sartre y Heidegger, de tu Guía Pedagógica y posteriormente, considera la extensión que se pide y realiza lo siguiente:

Redacta un pequeño cuento en el que representes algunos de los problemas fundamentales planteados por la filosofía existencialista (angustia, muerte, la nada, existencia, el ser, libertad, etc.)
Tu cuento debe tener los siguientes elementos:
  1. Título
  2. Descripción del personaje principal y personajes secundarios
  3. Descripción de la situación en la que se desarrolla la historia
  4. Referencia directa a problemas existenciales
  5. Extensión de 1.5 a 3 cuartillas
  6. Ortografía y redacción correctas.


NOTA. El pensamiento existencialista de Sartre: al partir de la negación de la existencia de Dios, desde un ateísmo radical, formulará una explicación de lo que debemos entender por existencia, y de lo que la existencia significa en el caso de los seres humanos. Suprimido Dios, el esquema tradicional carece de sentido. No hay una esencia eterna a la que un ser supremo dota de existencia. La existencia de los seres humanos no se puede ya reducir a la realización de una esencia pensada por Dios. Los seres humanos "están ahí", existen como realidades que carecen de una esencia predefinida; y en ese "estar ahí", lo que sean dependerá exclusivamente de su modo de existir. Dado que ese existir no es algo "añadido" a una esencia predefinida, el existir de los seres humanos es anterior a lo que son en cuanto tales, su existir es anterior a su esencia. Y en la medida en que su ser esto o aquello depende de su propia realización como seres humanos, su hacerse, su existir, es un hacer libre. Los seres humanos no están sometidos a la necesidad de corresponderse a una esencia, por lo que la existencia debe ser asimilada a la contingencia, no a la necesidad. Los seres humanos son libres. "Lo esencial es la contingencia", dice Sartre en La Náusea. "Quiero decir que, por definición, la existencia no es la necesidad. Existir es estar ahí, simplemente; los existentes aparecen, se dejan encontrar, pero jamás se les puede deducir. Hay quienes, creo, han comprendido esto. Aunque han intentado superar esta contingencia inventando un ser necesario y causa de sí. Ahora bien, ningún ser necesario puede explicar la existencia: la contingencia no es una máscara, una apariencia que se puede disipar; es lo absoluto y, en consecuencia, la perfecta gratuidad. Todo es gratuito, este jardín, esta ciudad y yo mismo". Distingue Sartre en el mundo dos tipos de realidades o entes, los que son "en-sí", y los que son "para-sí". Entre estos últimos se encuentran los seres humanos, en cuanto son conscientes de su propio ser, en cuanto existen, en el sentido anteriormente señalado. Los demás seres simplemente son. El ser humano, siendo consciente de su propio ser, y precisamente por ello, existe, ¿Cuál es, pues, el ser del ser humano, el ser del para-sí? E'l ser del ser humano es la nada, tomada en su sentido más literal.

Para la evidencia 40 consulta la Actividad 16. Descripción de los principales problemas planteados por Lyotard, de tu Guía Pedagógica y posteriormente realiza lo siguiente:

  1. Elabora un cartel en el que representes algunos de los problemas planteados por Lyotard, considerando:
  2. Debe generar conciencia sobre alguno de los problemas planteados por la filosofía existencialista.
  3. Debe tener una imagen contundente como parte central del cartel.
  4. Contener información en palabras, de manera mínima, pero en relación directa con la imagen.


Toma una fotografía clara de tu cartel, pega la imagen en un archivo de Word y guárdalo con el nombre EVIDENCIA40, sin olvidar colocar los nombres de los integrantes de tu equipo y el grupo al que perteneces.
Una vez realizadas las actividades en equipo, envía en un sólo correo los dos archivos a la siguiente dirección: laura.aguirrep@conalepgto.edu.mx

La fecha límite de entrega es el próximo viernes 29 de mayo.
No olvides incluir en cada archivo el grupo al que perteneces y el nombre de todos los integrantes del equipo, comenzando por sus apellidos.
Te recuerdo que un sólo integrante es quien debe enviar el correo con las evidencias
Para cualquier duda, utiliza la aplicación Messenger de tu grupo.

Espera la información e instrucciones para la próxima semana (01 de junio de 2020). 

1 comentario:

  1. Resultados de aprendizaje:

    3.1 Distingue las ideas principales de la filosofía moderna considerando los planteamientos de Descartes, Kant, Hegel, Locke y Hume.

    3.2 Distingue las ideas principales de la filosofía contemporánea considerando los planteamientos de Marx, Nietzsche, Sartre y Heidegger y la perspectiva contemporánea de Lyotard.

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